El ángel y el dinosaurio Cuando menos lo pienso, mi cabeza comienza a detectar zumbidos tonicoclónicos que sólo pueden significar pocas cosas, la pesadilla existente real, palpable y consciente-mente menospreciable, que abre la puerta pero que su presencia se puede palpar a 10 cuadras de distancia aproximadamente( de acuerdo al estado de animo de la cosa, de la bestia)....el sonido de la puerta, el picaporte, sus pasos secos, como bombas, caen a la madrugada y en un horrendo estruendo, la puerta se cierra.Pero otra puerta se abre y el gemido producido por esta parece indicar su negación al contacto, el rechazo de la bestia, la cual pareciera reconocer cada pensamiento, intención y razón interior de cosas personas y animales...nada puede mantenerse oculto, ella huele las ideas, se adelanta con sus acciones y lleva a cabo lo que uno no quiere, lo que uno desea que no pase.
Me tapo los oídos, me tapo la cabeza con la frazada, cierro los ojos para no ver la espantosa luz que la Porqueria prendió, canto una canción, susurro una melodía monótona, repetitiva, estereotipada, no muy extensa, pero dulce y feliz ,debe ser asi hasta que la cosa arribe a sus aposentos y el sonido de periodistas, actrices fugaces, salvavidas, cantantes pop del momento, caricaturas traviesas, panelistas con cáncer conductores abióticos... colaboren con mi trabajo.
La bestia puede estar atenta a mis pensamientos, que como ondas radioactivas llegan a su cerebro y activan la porqueria, pero hoy, hoy parece que todo se disuelve pacíficamente, pareciera que el dinosaurio necesita descansar de sus largas dinosaurerías, como pocos pueden hacer y ser elogiados por ello.
El poderoso reptil sin piedad se presiente cansado, por momentos puede causar ternura, como toda mierda que se dispone a dormir, porque algo que duerme es algo inactivo, no peligroso, aunque en la vigilia destruya a otros con el tono de voz que se asemeja a un oleaje de llamaradas que derriten la medula o a la simple presencia vigilante (posiblemente este sentimiento sea resultado de la propia vigilancia, realmente ya no se que es mio y que pertenece al inmortal reptil).
Comienzo a modificar mis pensamientos (aunque tengo terror que el reptil lo advierta y comience a acariciar y jugar con su escamosa cola verde).
Mis fantasías giran en un principio entorno a un personaje que es un ángel, tiene alas enormes , blancas plumas como de seda que se dispone a volar todo.Primero encierra a la gente en la institución objetivo, luego les explica breve-mente quién es, explicando que todos estaban equivocados y luego fríamente selecciona a quienes va dejar escapar...el resto simplemente debe aceptar su rápida incomprensible y violenta muerte.
Seguida de aquella, que vendría a ser un despeje de las sensaciones chocantes provocadas por el infalible Lagarto, comienzo a pensar en familiares externamente desagradables con un gran potencial y en mascotas varoniles con deseos humanos.
Por momentos me imagino trisomica-21, sensible, frágil, con una hipotonia muy perjudicial, con fallas en mis sentidos, lo cual me vuelve aun mas vulnerable...medio sorda, medio ciega, medio tonta...toda una niña ,en apariencia incrédula, que tiene objetivos bien específicos, a corto y largo plazo con sus vvomitivos familiares a los cuales termina arruinando de por vida. Soy la heroína aunque el orgasmo me indica que todo vuelve a comenzar y entonces debo llevar a cabo una ampliación de la historia del ángel.
En esta, el ángel se ve aproximándose a la entrada de la institución objetivo, confiado, tranquilo, con un ritmo despreocupado, ...sus alas son enormes algo por lo cual la gente lo observa atónita, con miedo, con asombro sin miedo y hasta cierta felicidad.
El ser alado, una vez en la institución y echando una mirada allugar, atento de que estén todos, comienza con su magia (telepatica?) a cerrar todas las salidas del lugar. Posteriormente reúne a la gente en el patio, pide que que hagan silencio y sin explicar demasiado, le comenta a la gente que el no tiene nada que ver con ese dios que crearon, con nada...explica: los ángeles somos solo una coincidencia con su imaginación, y yo vine a decirles eso, simplemente somos una coincidencia. Prosigue el alcohonizado....muchos de ustedes no tienen que vivir o como quieran llamarle, así que voy a proceder a seleccionar algunos de ustedes y el resto puede invertir los últimos instantes en pensar en lo que aman o amaron”.
La gente horrorizada intenta trepar inútilmente por las paredes, salir por las ventanas algunos vomitan y se orinan, quieren desaparecer del lugar, muchos siguen sin comprender, niegan la situación, pero el tipo con alas es bastante creíble lo aseguro.
El ángel dice, señalando a tres tipos sin mucho que decir:” vos, vos y vos pueden salir, ahí les abri las puertas...el resto...mala suerte, lo siento...”
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